Estoy caminando rápidamente a través de los semáforos, calles muy transitadas y vidas ocupadas.
Y todo lo que sabemos es dañar e irnos.
Estamos solos con nuestros constantes cambios de opinión. Nos enamoramos hasta que duele o sangra, o se desvanece con el tiempo.
Y nunca te vi venir, y nunca volveré a ser la misma.
Vienes y mi armadura cae, perforas mi corazón como una bala de cañón y todo lo que sabemos es no dejarlo ir.
Estamos solos, solo tú y yo. Así que nunca fuiste un santo, amo como cada defecto tuyo te hace perfecto.
Aprendemos a amar con el dolor, la mayoría con corazones rotos.
Pero este amor es furioso y salvaje. Esta es una pelea que vale la pena, el amor es un juego despiadado a menos que lo juegues bien.
Estamos en las manos del destino, eres mi talón de Aquiles. Esta es la era dorada de algo bueno.
No hay comentarios:
Publicar un comentario